El suelo pélvico es nuestro gran tesoro y como tal hay que cuidarlo. Un tesoro porque alberga funciones indispensables de nuestro cuerpo y merece ser atendido. Para ello lo ideal es conocerlo bien.
Seguramente te hayan hablado de los riesgos de un suelo pélvico debilitado o con tono bajo. Pero no hay que olvidar que el exceso de tono muscular puede suponer también un problema. Hoy queremos hablarte de ello, pues muchas mujeres ven afectada su calidad de vida por este motivo.
Señales que podrían indicar un exceso de tensión del suelo pélvico
1. Sintomatología urinaria
Dificultad para iniciar la micción
Sensación de no vaciado
Chorro de pis desviado o débil
Molestias al orinar
Urgencia miccional
Incontinencia urinaria
2. Sintomatología defecatoria
Estreñimiento
Molestias al defecar
Incontinencia de gases o heces
Hemorroides, fisuras
Sensación de vaciado incompleto
3. Sintomatología sexual
Dispareunia/Coitalgia
Vaginismo
Dificultad con el orgasmo
Molestias en la penetración profunda
Sensación de tirantez
4. Sintomatología variada
Lumbalgia
Dolor en el coxis
Molestias al estar sentada
Sensación de peso en pubis
Dolor al insertar tampón o copa menstrual
Dolor en las citologías o exploraciones ginecológicas
No poder relajar un Kegel
Lo importante es realizar una valoración completa para comprobar el estado de tu suelo pélvico y poder comenzar un plan de rehabilitación según tus necesidades.